MIRANDO EL MAR, CONTEMPLANDO LA VIDA
Contemplar el mar es como contemplar la inmensidad de la vida. Al lado del mar mi mente se vacía de pensamientos y puedo dejar de estar presa de mi cabeza. A veces contemplamos el mundo como si éste estuviera empeñado en defraudarnos, le recriminamos una y otra vez el hecho de que no se ajuste a nuestras expectativas, nos creemos el centro de todo y las únicas víctimas del planeta. Una desgracia justifica que nos encerremos a cal y canto en nosotros mismos. “Me acostumbré. Es difícil no creerse superior cuando uno sufre”, escribe Marguerite Yourcenar en Alexis o el Tratado del Inútil Combate . Pero ante el mar me es imposible creerme el ombligo del mundo. Me siento pequeña, percibo claramente que la vida es mucho más de lo que yo puedo entender. Y amo el mar, amo el mundo, estoy más cerca que nunca de amar lo que es. “Todo aquello que sucede en cuanto puedo decirle sí se convierte en una fuerza; en cuanto lo rechazo o lo perdono quedo débil, me pongo por encima y a la vez que...
Ciertamente la emergencia del concepto "espiritualidad" en su acepción actual ha significado la posibilidad de desarrollo de aspectos importantes de la cualidad humana para aquell@s que se han formado en un contexto en el que el concepto de Dios estaba demasiado teñido de ortodoxia represora y sin embargo el mundo materialista les resulta claramente limitador y frustrante.
ResponderEliminarEntre muchas otras, una buena reflexión en este sentido es la del filosofo francés André Comte-Sponville en su libro "El alma del ateísmo
Introducción a una espiritualidad sin Dios".
Es curioso que me hables de André Compte-Sponville porque me encanta cómo piensa y escribe. Precisamente por eso le entrevisté para www.genetsingle.com.
ResponderEliminarMe decía: "Desde que el ser humano tiene el don del lenguaje, siempre ha tenido la necesidad de pensar su vida y de intentar vivir su pensamiento. En este sentido necesita filosofar, pero esta necesidad es efectivamente más grande hoy en día a causa del declive de las grandes religiones y de las grandes ideologías. Nuestros contemporáneos tienen cada día menos y menos respuestas hechas. Y mejor, así buscan sus propias respuestas a las preguntas que se plantean sobre el mundo, sobre ellos mismos y sobre su vida, lo que significa exactamente filosofar."
Te paso el link por si te interesa:
www.gentesingle.com/2011/04/andre-comte-sponville-es-facil-enamorarse-y-es-dificil-amar/
Sabia reflexión la de Compte-Sponville que mencionas y con la que sintonizo.
ResponderEliminarPara reflexionar intensamente y encontrar por uno mismo las respuestas a las propias preguntas, se requiere cierta distancia de la frenética vida que la sociedad trata de imponer. Y para ello es requisito imprescindible el silencio interior que proporciona la meditación, sea ésta según proponen las tradiciones orientales (especialmente las budistas) o en cualquier otra de sus formulaciones.
Pascal dijo en su momento algo así como que el gran problema del hombre es que no es capaz de quedarse solo en una habitación.
Gracias por el enlace a la entrevista, que leeré con interés.