EL MUNDO Y YO

A veces contemplo el mundo como cuando era una niña, con una mirada atónita que busca entender, pero que también encierra cierto miedo y distancia por todo lo que ocurre a mi alrededor. Observo, intento adivinar casi desesperadamente lo que pasa por la mente de los adultos que me rodean, me empeño en dilucidar qué les mueve a actuar como lo hacen, pero como si yo no formara parte de ellos ni fuera de su misma especie. Les miro como el extraterrestre que aterriza por primera vez en la Tierra y descubre el género humano por primera vez. Efectivamente hay siempre una parte de mí que se siente fuera y que no quiere pertenecer. Es una parte indefensa e incapaz de contactar realmente con las personas con las que convivo por muchas horas que pase con ellas. Observo lo que ocurre a mi alrededor como si entre yo y la realidad hubiera un cristal infranqueable que me permite ver e incluso experimentar, pero me impide participar, incidir, compartir. Es mi burbuja particular, una burbuja que me protege del afuera y a la vez me encierra en mí misma. Es la burbuja de la soledad, el vacío que existirá siempre entre tú y yo por mucho que me esfuerce en recorrerlo. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

MIRANDO EL MAR, CONTEMPLANDO LA VIDA

SOBONFU SOME UNA DE LAS VOCES MÁS ESCUCHADAS DE LA ESPIRITUALIDAD

LA LOCURA QUE CURA