¿EL MUNDO SE ESTÁ BORRANDO?

De unos meses a esta parte a veces me invade la extraña sensación de que una mano invisible utiliza una poderosa y caprichosa goma para ir borrando poco a poco aquello que uno creía que era seguro y permanente, aquello que uno estaba convencido que formaría parte de él durante toda la vida. "Mira hacia tu interior", me dice mi amiga Sara. "Seguro que allí encuentras un espacio donde nada ha cambiado y la paz sigue ahí". "Y es que muy pronto tan sólo nos quedará mirar hacia adentro porque no reconoceremos nada del afuera", le contesto irónica. Chögyam Trungpa Rinpoche asegura que cuando el miedo nos invade lo único que nos queda es intimar con él, reclinarnos sobre los puntos más afilados y considerar el caos como una muy buena nueva. Entonces se puede empezar a dejar espacio para convivir con la incertidumbre y el no saber. Estamos más que nunca en el presente. Y en el presente auténtico en el que uno ni puede volver atrás ni puede planificar, bastante tarea es ya respirar. El pasado se diluye y el futuro no puede dibujarse porque nos faltan las líneas maestras que como ilusos pensamos durante mucho tiempo que dependían de nosotros.